Lunes 6 de junio
Prácticas del lenguajeTítulo : MITOS Y LEYENDAS
MITO | LEYENDA | |
Definición | Relato sobre sucesos sobrenaturales, dioses o héroes, que explican un aspecto de la realidad de manera simbólica | Narración de hechos fabulosos o personajes fantásticos situados en un contexto histórico real |
Tiempo/ cronología de los relatos | antes de la aparición de la humanidad | Momento histórico concreto, aunque puede ser lejano |
Personajes | Ficticios, simbólicos | Reales o basados en personajes reales |
Origen de la historia | Dioses transmiten la historia a la humanidad | Testimonios de personas transmitidos de manera oral |
Conocemos la leyenda del picaflor
Esto pasó hace mucho tiempo. Cuando el mundo era tan nuevo que las personas aún no lo habitaban. Si, en cambio, los ríos y los arroyos. Las montañas y las piedras. Las flores y los animales. ¿Todas las flores? Si, todas ¿todos los animales? No, no todos. Había peces y sapos. Iguanas y abejas. También había pájaros. Muchos pájaros. Pero no como los conocemos ahora. Porque aunque ya tenían alas para volar y voces con que trinar, todavía eran de un mismo y único color: marrones como la tierra. -nuestras plumas no son coloridas- se quejaban . ¿Por qué no podemos parecernos a las flores? Así decían los pájaros, hasta que una mañana decidieron hacer un viaje al cielo y pedirle a Inti (el sol) que les pintara las plumas con los mismos colores que había usado para las flores. Reunidos en bandadas, igual que abanicos abiertos, los pájaros iniciaron su viaje bien temprano para volver antes del anochecer. No todos formaron parte de la expedición. Los horneros se quedaron en la tierra para seguir trabajando. Las calandrias, para cantar. ¿ y unos que se llamaban tumiñicos? Los tumiñicos se quedaron en la tierra porque eran tan chiquitos que jamás hubieran llegado hasta el sol. Se quedaron volando bajito. Inquietos y livianos como la brisa. Andando nerviosos de una flor a otra flor. Pero el día pasó y los viajeros no volvieron. Llegó la noche y tampoco. ¿Qué había pasado en el cielo, tan cerca del reino del sol? -¡Pobres criaturas! Dijo Inti cuando vio a los pájaros que volaban hacia él -¡ no deben llegar hasta mí! ¡Mis rayos los van a quemar! Entonces reunió a las nubes y les ordenó que lo escondiesen y les pidió que hicieran caer una lluvia copiosa justo ahi, donde los pájaros que habían ido a buscarlo no paraban de volar. Apenas los viajeros aterrizaron en un claro para guarecerse, Inti hizo que las nubes se abrieran de golpe y sus rayos dibujaran en el cielo el más maravilloso arcoíris que jamás se hubiera visto. Atraídos por la intensidad de esos colores, los pájaros volaron hacia el arco y en él se posaron para teñir sus plumajes. Unos metieron el copete en la franja roja. Otros se bañaron en el amarillo cada cual eligió los colores que quiso para sus plumas y por fin, hermosos y brillantes, emprendieron el regreso. Llegaron una mañana y los silbidos y gorjeos de alegría volvieron a llenar el bosque. Entre tanto barullo y colorido ( pájaros que llegaban, pichones que los recibían) Nadie se dio cuenta de que los tumiñicos no estaban ¿a dónde se habrán metido? ¿Por qué no se sumaban a la fiesta? Eso picaban las multitudes cuando, de pronto, en un rapidísimo e incesante aleteo apareció uno de ellos. Al verlo, de todos los picos brotó la misma exclamación: ¡que plumas floridas! ¡Que festival de colores! ¿A donde fuiste a buscarlos? El pajarito oyó la pregunta y no supo qué contestar unas flores vinieron a su ayuda : -ustedes querían los colores- dijeron las flores a los pájaros- y viajaron hasta el arcoíris. Pues nosotras queríamos volar -explicaron- y elegimos a los tumiñicos. Les pusimos nuestros colores a sus plumas y desde entonces volamos en ellas. El pajarito, que hasta el momento no sabía de sus cambios, fue a mirarse en el agua de un arroyo y se encantó. Y así, suspendido en el aire con gracia inventó su propio nombre: PICA PICA , PICAFLOR. |
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